Después de la experiencia el año pasado con los donuts, y del resultado tan bueno que tuvieron (estaban buenísimos) he pensado en repetir... Pero esta vez he decidido complicarme un poco más y pensé... ¿Por qué no hacerlos rellenos? La receta de la masa no es la misma que utilicé para los donuts, ya que me ponía quería probar una receta distinta, pero es muy similar, así que se pueden hacer con cualquiera de las dos. Esta vez he contado con la ayuda de la amasadora (bendita sea), porque la otra vez tuve agujetas en los brazos de tanto amasar, aunque valió la pena.
Así que han salido estas "bombas" de chocolate, que espero que os animéis a hacerlas, yo seguramente, repetiré.
INGREDIENTES:
- 250gr de harina de fuerza.
- 200gr de harina normal.
- 90gr de agua templada.
- 140gr de leche templada.
- 2 Sobres de levadura seca de panadería.
- 5gr de sal.
- 60gr de azúcar.
- 65gr de mantequilla.
- 1 Huevo mediano.
- Una cucharada sopera de extracto de vainilla.
- Aceite de oliva.
- Crema de cacao.
- Aceite de girasol (para freír).
Para la cobertura de chocolate:
- 100ml de leche.
- Una cucharada sopera de mantequilla.
- 1 Cucharadita de extracto de vainilla.
- 150gr de chocolate negro de cobertura.
- 80gr de azúcar glass.
TIEMPO: 2horas.
PREPARACIÓN:
En un bol, mezcla las harinas, la levadura, el azúcar y la sal.
Haz un hueco en el medio y añade el huevo, el extracto de vainilla y la mantequilla. Empieza a mezclar la masa (yo he utilizado la amasadora de Lidl, velocidad 1. Si no tienes amasadora, empieza mezclándolo con una cuchara de madera, y cuando añadas los líquidos y éstos estén integrados, amasa con la mano) Mientras va mezclando, añade la leche y después el agua, y amasa durante 10 minutos más o menos.
Pasado ese tiempo, quedará una masa elástica, pero aún bastante pegajosa.
Pon un poco de aceite de oliva en la encimera y vuelca la masa. Añádele aceite muy poco a poco y ve amasando, hasta que la masa se pueda manejar.
Engrasa un bol con un poco de aceite de oliva, haz una bola con la masa y ponla en él, tapándola con un papel film engrasado con aceite, y encima un paño de cocina.
Deja reposar la masa durante una hora, hasta que doble su volumen. Como hacía mucho calor, a mi me ha bastado con media hora.
Pon la masa en una superficie enharinada, dale unos golpecitos, amásala un poco y estírala con el rodillo. Corta las porciones con un cortapastas (yo he utilizado un vaso normal) que no sea muy grande.
Ve colocando círculos de masa sobre un papel de horno. Pon en el centro una cucharadita de crema de cacao (cuanto más sólido esté, mejor) y cubre con otro círculo de masa, presionando un poco con los dedos.
Deja que repose la masa otra media hora tapada con un paño de cocina. Cuando suba la masa se unirán los bordes, y no se abrirán al freírlas.
Corta el papel de horno alrededor de cada "bomba", para que te sea más fácil llevarlas a freír. Fríelas en el aceite bien caliente, prácticamente es vuelta y vuelta para que no se quemen. Déjalas sobre un papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Mientras se enfrían, prepara la cobertura de chocolate. Pon al baño maría la leche, la mantequilla, la vainilla y el chocolate.
Ve removiendo hasta conseguir una crema, y que todos los ingredientes queden bien integrados.
Aparta del fuego y añade el azúcar glass. Remueve con unas varillas para que no quede ningún grumo.
Moja las bombas en el chocolate por una cara y déjalas enfriar sobre una rejilla. Si quieres ponerles alguna decoración (en mi caso unas virutas de colores) hazlo antes de que el chocolate se enfríe.
En unos 15 minutos enfriándose ya estarán listas para ser devoradas (serán los 15 minutos más largos de vuestra vida xD) ¡Que las disfrutéis!