A los que os guste el pan de leche os encantarán estos panecillos, son muy parecidos en textura y sabor, aunque no llegan a ser tan dulces. Esponjosos y tiernos, son ideales para desayunar o merendar, pueden acompañarse de dulce o de salado, o simplemente mojarlos en un buen vaso de leche con cacao. En casa han sido un triunfo total, ¡repito seguro!
INGREDIENTES:
- 500gr de harina de fuerza.
- 1 Sobre de levadura seca de panadería.
- 200gr de yogur natural.
- 120gr de leche.
- 1 Huevo batido.
- 20-25gr de azúcar mascabado.
- 60gr de mantequilla sin sal a punto de pomada.
- 6gr de sal.
TIEMPO: 2h 30min.
PREPARACIÓN:
En un bol pon la harina y mézclala con la levadura y la sal. Haz un hueco en el medio y agrega la leche templada, el yogur, el huevo batido, la mantequilla y el azúcar.
Con una cuchara ve mezclando los ingredientes líquidos con movimientos circulares, incorporando poco a poco la harina de los lados.
Cuando hayas integrado toda la harina pon la masa sobre la mesa de trabajo (sin harina) y amasa con las manos.
Trabaja la masa plegándola sobre sí misma, es decir, ve estirando los lados y doblándolos hacia el centro, da la vuelta a la masa y vuelve a repetir. Es una masa bastante pegajosa y cuesta un poco trabajarla, pero ten paciencia y no caigas en la tentación de añadir más harina.
Después de una batalla de 15 minutos, queda una masa lisa, un poco pegajosa aún pero manejable.
Haz una bola con la masa, ponla en un bol engrasado con aceite de oliva y tápalo con un paño limpio.
Deja reposar la masa (yo la he puesto dentro del horno apagado) hasta que doble su volumen, aproximadamente 1 hora y 15 minutos.
Pon la masa en la mesa y quítale el aire con suavidad. Da forma a los panecillos (yo los he hecho de unos 65-70gr cada uno, y han salido 14 unidades), ponlos sobre una bandeja con papel de horno y hazles unos cortes con un cuchillo bien afilado o unas tijeras de cocina.
Tapa la bandeja con un paño limpio hasta que los panecillos doblen su volumen (35-45minutos).
Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo en modo ventilador, y pon una bandeja con agua en la parte inferior. Una vez hayan levado, pincela con un poco de leche y mete la bandeja en el horno, bajando la temperatura a 180ºC y poniendo el calor sólo abajo, en modo ventilador.
Hornea durante 15 minutos aproximadamente (depende del horno). Deja que se enfríen sobre una rejilla.
A los que hayáis podido aguantar hasta que se enfríen, ya podéis disfrutarlos como más te gusten, con dulce o con salado. ¡Que aproveche!
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