Esta receta de masa para pizza es muy sencilla y rápida. Básicamente es la masa que he utilizado siempre, sólo que he ido cambiándole algunas cosas y la verdad queda mucho mejor. Con estas cantidades salen dos pizzas (tamaño bandeja de horno), aunque si te gusta que tenga la masa gruesa puedes utilizar toda la masa para una sola pizza. Yo suelo dividirla y congelar la mitad de la masa.
INGREDIENTES:
- 300gr de harina.
- 200gr de harina de fuerza.
- 1 Sobre de levadura seca de panadería.
- 60 gr de sémola de trigo (y un poco más para espolvorear).
- 5gr de sal.
- 2-3gr de azúcar mascabado.
- 1 Taza de agua templada.
- 1/2 Taza de aceite de oliva virgen.
TIEMPO: 40min.
PREPARACIÓN:
Pon en un bol todos los ingredientes secos; las harinas tamizadas, la levadura, la sal, el azúcar y la sémola. Yo he utilizado sémola de trigo integral que he comprado en el herbolario, es mucho más fina. En el supermercado las podéis encontrar pero suelen ser de grano muy gordo.
Mezcla todos los ingredientes, haz un hueco en el centro y echa el agua templada. Ve removiendo con una cuchara para ir incorporando la harina.
Agrega el aceite y sigue removiendo con la cuchara hasta incorporar toda la harina, entonces empieza a mezclar con las manos.
Engrasa con un poco de aceite la mesa donde vayas a trabajar la masa para que no se pegue. Amasa unos minutos hasta que quede una masa elástica, brillante y lisa.
Pon unas gotas de aceite en un bol, forma una bola con la masa y ponla en él. Tápala con un papel film y un paño limpio y deja que repose 30 minutos, o hasta que la masa doble su volumen (dependerá de la temperatura ambiente).
Una vez haya reposado, espolvorea un poco de sémola en la mesa y estira la masa con el rodillo. Tendrás para dos pizzas de este tamaño. Ya sólo queda ponerle los ingredientes que más te gusten y ¡al horno!
No hay comentarios:
Publicar un comentario