Para mi es muy importante el saber aprovechar las sobras y no tirar nunca nada a la basura, siempre se le puede sacar partido y así no desperdiciar comida ni dinero. Hoy os dejo esta receta elaborada con restos de pollo. ¡Aquí no se tira nada!
INGREDIENTES:
- Dos pimientos rojos medianos.
- Una cebolla grande.
- Pechuga de pollo asada
- Dos rebanadas de pan de molde.
- Un poco de leche.
- Un huevo.
- Cebolla, perejil y ajo en polvo.
- Sal y pimienta.
- Aceite de oliva.
TIEMPO: 1h aprox.
PREPARACIÓN:
Comienza desmigando las pechugas de pollo en trozos no muy grandes y reserva en un bol. A continuación pica la cebolla, póchala en una sartén con un poco de aceite de oliva y añádelas al bol con el pollo.
Añade las dos rebanadas de pan de molde previamente remojadas en la leche (escúrrelas), el huevo, cebolla, ajo y perejil en polvo, sal y pimienta, y mézclalo.
Precalienta el horno a 190ºC con calor arriba y abajo. Abre los pimientos por la parte superior, lávalos y quita las pepitas. Sécalos con papel de cocina y rellénalos con el pollo.
Pon las "tapas" de los pimientos sujetándolas con unos palillos. Pon los pimientos en una bandeja para horno y echa un poco de aceite de oliva y sal por encima.
Hornéalos unos 45 minutos aproximadamente (depende de cómo te gusten de hechos los pimientos, a mi me gusta que queden bien tiernos). Al final de la cocción, tapa la bandeja con papel de aluminio y déjala dentro del horno unos 10 minutos más con el horno apagado.
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