El otro día me regalaron un queso fresco de cabra (si, últimamente me regalan de todo xD) y cuando lo he destapado...uf...era ideal para hacerlo frito, estaba compacto y sin nada de agua, así que no lo he pensado dos veces. Además, me encanta hacerlo porque el olor me recuerda a cuando me quedaba en casa de mi abuela cuando era pequeña, y estaba deseando que hiciese queso frito...¡que menudas tandas hacía!
INGREDIENTES:
- Queso fresco de cabra.
- Tomate triturado.
- Pimiento verde.
- Sal y pimienta.
- Aceite de oliva.
- Aceite de girasol para freír.
TIEMPO: 20-30min.
PREPARACIÓN:
Corta el pimiento en tacos y ponlo a freír en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva y un poco de sal. Cuando el pimiento esté hecho, añade el tomate triturado, sal y pimienta al gusto, y deja que se cocine hasta que esté espeso (primero fríe a fuego fuerte, y luego bájalo un poco y tapa la sartén)
Corta el queso en triángulos de más o menos un centímetro de grosor. Fríelo en abundante aceite de girasol (calienta el aceite y bájale temperatura antes de echar el queso, o se quemará).
Elimina el exceso de aceite del queso escurriéndolo en papel de cocina y puedes servirlo de dos maneras... Lo puedes añadir a la salsa de tomate y mezclarlo todo, o poner el tomate en el plato o bandeja y poner el queso por encima. Yo prefiero ponerlo por encima porque así no se reblandece tanto. Que aproveche y ... ¡a mojar pan!
Y tanto que voy a mojar pan, con tan rico tomate frito y ese queso frito
ResponderEliminarLo que está tremendo es un bocadillo de pan tostado con todo eso dentro :D madre mía!
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